Historia

99 años de representar, servir y organizar la hotelería en México.

El primer mesón de América fue erigido en el año de 1525 en México y se llamó “San Juan de la Villa Rica”.

En la actualidad, la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles agrupa 100 filiales o agrupaciones de hoteleros y más de cuatro mil establecimientos de hospedaje.

Es en el año 1922 que el entonces administrador del Hotel Imperial en la Ciudad de México, Lucas de Palacio, funda, junto con otros administradores de hoteles, la Asociación de Administradores y Propietarios de Hoteles, primer antecedente de la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles A.C., siendo este personaje su primer presidente, considerado por muchos empresarios hoteleros, aún en la actualidad, como el padre de la hotelería en México, dada su intensa labor en favor de esta industria.

Siendo abogado titulado, ocupó el cargo de vicecónsul general de México en Filadelfia, Estados Unidos. Ya en el año de 1921 fue contratado por Jorge Braniff como director general del Hotel Imperial. Al año siguiente estuvo al frente del Hotel Regis. Bastante se podría escribir sobre Lucas de Palacio, ya que la hotelería organizada le debe mucho; ocupó el cargo de presidente de la Asociación hasta el año de 1940.

Sin embargo, su capacidad y experiencia lo hacen un gran baluarte para la agrupación, líder espiritual y ejemplo a seguir por su incansable energía a favor de la AMHM y el turismo mexicano, a tal grado que en 1947 se le encomienda fundar la Escuela Técnica Hotelera, la cual nace en 1953 y que actualmente es conocida como Escuela Mexicana de Turismo. De esta institución han egresado sobresalientes estudiantes que han puesto en alto a su escuela y a la hotelería nacional.

Toma su lugar en la difícil tarea de continuar su trabajo, Antonio Ruiz Galindo, cuya experiencia y poder de convocatoria le hicieron el candidato idóneo para liderar al gremio hotelero. Cabe resaltar que fue secretario de Economía por 19 meses durante el gobierno del presidente Miguel Alemán.

En el año de 1941, además de cambiar su nombre, nuestra agrupación integra en su escudo el águila imperial con los colores de nuestro lábaro patrio. En ese mismo año se oficializa el organismo y ante notario público se protocoliza el Acta de la Asamblea General Ordinaria y proyecto de estatutos. Sus objetivos, que al paso del tiempo han permanecido, son agrupar hoteles, asociaciones locales y establecimientos de hospedaje en general que sean manejados sobre una base de moralidad.

Al igual que su predecesor, Ruiz Galindo tuvo una activa gestión como presidente de la AMHM, pues impulsó la creación de 20 filiales en diversos estados de la República, con lo que se inició así el proceso de unificación y fortalecimiento de la hotelería en México. Es durante su presidencia que el turismo mexicano experimenta un fuerte desarrollo, pues era esta actividad punto clave del programa gubernamental del entonces presidente de la República, Manuel Ávila Camacho.

Después, siendo presidente de la República Miguel Alemán Valdés, cuya administración se distinguió en el impulso y apoyo al desarrollo turístico, se construyen hoteles, restaurantes y bares, así como también agencias de viajes y se fomenta la actividad de guía de turistas. Sin embargo, no se contaba con un plan integral para que dicho crecimiento fuese ordenado. No hay que olvidar que parte de ese auge también se debió al trabajo denodado e incansable de los hoteleros.

Ruiz Galindo ocupa la presidencia hasta el año de 1957, sin embargo, vuelve a presidir a la Asociación por el lapso de un año, de 1964 a 1965, siendo el único hotelero que ha ocupado este cargo en dos ocasiones. Es a iniciativa suya que se funda la Escuela Mexicana de Turismo.

A lo largo de su vida, la AMHM ha sido presidida por hombres de reconocido prestigio, como Luis Osio y Torres Rivas, quien junto con Ruiz Galindo funda en 1941 nuestra asociación para después relevarlo en el cargo. Asimismo, fue miembro de la Board of Directors de la American Hotel Association. También presidieron a la AMHM Daniel Sánchez, César Gándara Laborín y César Balsa Carralero, quien ocupó la presidencia del organismo sólo de 1963 a 1964, este inquieto empresario llegó a operar 35 empresas del ramo turístico.

Después de que Ruiz Galindo acepta nuevamente presidir a la Asociación de 1964 a 1965, le toca el honor de ser presidente a Jorge Rubio López, hombre de gran capacidad y experiencia que había sido ya presidente de la AMHM en la Ciudad de México por espacio de un año. Fue presidente nacional de 1965 a 1969.

Rodolfo Casparius Robledo fue vicepresidente de la AMHM durante 3 años, para después dirigir los destinos de nuestra agrupación en un lapso de 9 años, de 1969 a 1978, años difíciles para el gremio. Sin embargo, fue tal su dinamismo y entusiasmo que fue nombrado por la Asamblea General Ordinaria presidente honorario vitalicio, tal distinción la comparte con don Antonio Ruiz Galindo, el Lic. Miguel Alemán Valdés y el Lic. Horacio Casasús. Fue también fundador del Consejo Empresarial Mexicano, presidente de la Comisión de Turismo del IEPES y participó activamente como vicepresidente de la CONCANACO.

En 1978 toma posesión como presidente Gerardo M. López, originario de Monterrey, Nuevo León, fue miembro activo de todos los organismos privados en los que la hotelería tiene participación: fue vicepresidente de Turismo de la Cámara Nacional de Comercio, en la ciudad de Monterrey, presidente de la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles de Nuevo León y presidente nacional de la AMHM de 1979 a 1981; entre sus logros más sobresalientes destaca el haber incrementado la membresía de la agrupación en un 25% y adquirido las oficinas de la misma que en un principio fueron ocupadas como almacén.

Rafael Suárez Vázquez contendió, en el año de 1973, por la presidencia de la Asociación de la Ciudad de México, cargo que ocupó hasta 1980 para postularse, y ganar, la presidencia de la AMHM y presidirla hasta 1986. Como su antecesor, logró un incremento en la membresía del organismo, agrupándose en 69 asociaciones filiales del país. Durante su gestión, Rafael Suárez sentó un precedente al lograr que la Secretaría de Hacienda exentara del pago de impuestos de ingresos mercantiles a los visitantes extranjeros que presentaran su tarjeta de turistas.

También destaca la participación de la Asociación en la reglamentación y determinación de los cobros para uso de la Zona Federal Marítima Terrestre, fue de singular importancia para los hoteles de playa, ya que de no haber intervenido, los hoteleros hubieran tenido que pagar altas sumas de dinero como derechos a la Federación y/o a los estados. Además, con relación a las huelgas que estallaron en algunos hoteles del país, se buscó negociar con los líderes de las centrales obreras para dar pronta salida a los conflictos. Se tuvo éxito en la mayoría de los casos.

Guillermo Rocha Garza presidió la AMHM de 1986 a 1988 y durante su gestión se adquirieron, por donativo, los primeros equipos de computación para la operación interna de la agrupación; se publicó el primer estudio estadístico de la hotelería nacional; se realizó el “Primer Seminario sobre Alta Hotelería”; se llevó a cabo un programa de capacitación de personal a nivel nacional en colaboración estrecha con la Secretaría de Turismo; se activó la participación de la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles en el ámbito internacional, mediante la inclusión de un representante mexicano en el Congreso Directivo de la Asociación Internacional de Hoteles (IHA), después llamada IH&RA (Asociación Internacional de Hoteles y Restaurantes). Tiempo después, Guillermo Rocha ocupó el puesto de director regional de la IH&RA para Latinoamérica.

Siguió el turno de Julio Berdegué Aznar, cuyo liderazgo comenzó en 1981, al ser nombrado presidente de la Cámara Nacional de la Industria Pesquera. En el ámbito de la actividad turística, fungió como vicepresidente de la Concamin, de 1988 a 1990; presidente de la Asociación de Hoteles y Empresas Turísticas de Mazatlán; presidente de la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles, representando a su vez al gremio hotelero ante el Consejo Coordinador Empresarial Turístico; y presidente de la Fundación para la Conservación de los Picudos.

César Raúl Ojeda Zubieta tomó posesión de la presidencia de la AMHM y dirigió sus destinos de 1990 a 1993, año que deja el cargo a Alfredo Tinajero Fontán, décimo cuarto presidente, a quien toca una etapa muy difícil para la hotelería organizada del país.

Este joven hotelero debe su ingreso a la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles a Julio Berdegué, quien lo invitó a tomar parte de su planilla cuando anunció su candidatura como presidente de la prestigiosa agrupación. También formó parte del equipo de César Raúl Ojeda Zubieta.

Fue en este periodo que la AMHM sufrió una merma de consideración en su membresía que llegó a registrar sólo 490 socios activos; las arcas de la asociación quedaron vacías, alcanzando incluso un déficit superior a los 500 millones de los llamados viejos pesos.

Durante su gestión, logró inusitadamente el permiso de la Secretaría de Relaciones Exteriores para constituir la Cámara Nacional Hotelera, A.C., de la que es presidente fundador y cuyos estatutos van ligados a los de la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles. Incluso registró el nombre ante Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial. Tinajero Fontán logra una reestructuración financiera y administrativa de la Asociación, así como una nueva era de unidad y concordia entre todos los hoteleros del país.

En 1997, en la LVI Asamblea es electo de forma unánime Félix Romano Rahmané, quien contribuyó durante la gestión de Tinajero Fontán al rescate institucional de la asociación, desempeñándose en la presidencia del gremio hotelero de 1998 a 2001 y continuó con la labor de su predecesor para asegurar la continuidad del organismo.

En enero del 2001, por acuerdo de la Asamblea General Ordinaria, asume la presidencia Miguel Torruco Marqués, quien logra incrementar de 60 a 101 asociaciones filiales de todo el país; también consolidó el trabajo realizado por Tinajero Fontán y Romano Rahmané, además posiciona sólidamente a la agrupación.

En el año 2005 es designado como decimosexto presidente nacional de la AMHM Jesús Nader Marcos, quien se caracterizó por su denodado esfuerzo en apoyar a las asociaciones filiales, representarlas en foros nacionales e internacionales.

Posteriormente, toca el turno de dirigir a la Asociación a Rafael Armendáriz Blázquez, quien se dio a la tarea de consolidar lo alcanzado en las gestiones de sus predecesores, caracterizándose por su manera directa de afrontar las diversas problemáticas que enfrentó el gremio hotelero durante su gestión como presidente nacional de la AMHM.

Del periodo comprendido entre los años de 2014 a 2018, dirige a la Mexicana de Hoteles Rafael García González, hotelero capitalino de tercera generación, propietario de los hoteles El Roble, El Principal, ubicados en el primer cuadro de la Ciudad de México, y el hotel Bloc Suites, ubicado en Av. Chapultepec.

Rafael García González se enfocó en consolidar alianzas estratégicas en beneficio de los hoteleros mexicanos, además de recuperar filiales hoteleras que por diversas razones habían dejado de participar con la AMHM A.C.

Actualmente, dirige a la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles A.C., Juan José Fernández Carrillo, electo para presidir los destinos del gremio hotelero en el año 2018, con el reto de consolidar la unión hotelera e impulsar al gremio hotelero como factor clave en el desarrollo turístico de México.

En total han sido 20 presidentes quienes han dirigido a esta organización, algunos en periodos muy cortos, y otros, como lo vimos en el caso de sus dos primeros presidentes, en periodos demasiados largos, lo que ha obedecido a situaciones coyunturales en la vida de esta agrupación y que se han dado, con la misma anuencia de los miembros de la Asociación, ya que si bien los hoteleros se han mostrado preocupados por proveer a su gremio de una normatividad, ésta ha sido modificada en diversas ocasiones, para no obstaculizar y agilizar la gestión del organismo.